entrevista a Lula: "una sociedad capitalista sin capital" | Revista Crisis
crisis eran las de antes / enero de 1988 / el candidato
entrevista a Lula: "una sociedad capitalista sin capital"
La designación de Luiz Inácio da Silva como candidato presidencial, sin que se descarte un acuerdo con Brizola para la segunda vuelta, muestra la decisión de impulsar un debate en torno a un programa alternativo, posible en la actual coyuntura. En diálogo con Crisis, Lula desarrolla la visión de su partido sobre los problemas centrales de la sociedad brasileña.
16 de Diciembre de 2022

 

¿Están garantizadas las elecciones presidenciales para este año?

-No creo que estén garantizadas. La votación en la Constituyente sobre el mandato de Sarney será muy ajustada. Creo que no debe aprobarse el mandato de cinco años para Sarney. La sociedad brasileña no soportará otros dos años de desastre como fueron los tres últimos. Por ello creo que lograremos hacer prevalecer los cuatro años de mandato en el Plenario de la Constituyente. Es necesario que se lleven a cabo las elecciones para que la sociedad pueda ver un rumbo a seguir, pueda tener alguna esperanza.

¿Cómo se modificará el cuadro electoral de 1986?

-El PMDB tiene conciencia de que si hubiera elecciones directas, aunque sólo fuera para presidente, perdería el 50 por ciento de los votos que obtuvo en la última elección. Por eso no quieren elecciones directas. En este momento tienden a crecer las fuerzas de izquierda, el PT pero también el PDT (brizolista), el PCB, el PC do B y el PSB.

¿Y si las elecciones se postergan?

-La situación se está complicando y sería la mayor frustración para la sociedad brasileña si se aprueban los cinco años de mandato. El movimiento de masas se va a
radicalizar, nosotros como partido político tendremos que tomar posiciones más duras, articular con otras fuerzas políticas -como el sector de Mario Covas en el PMDB- con los partidos de izquierda, el movimiento sindical y las fuerzas de la Iglesia para salir a la calle. Paradójicamente, Sarney nunca tuvo tanto respaldo parlamentario como hoy, cuando la sociedad no lo acepta como presidente. Nunca estuvo tan aislado como hoy y eso explica nuestro optimismo acerca de la posibilidad de cambiar las cosas en el país.

 

El bloque de la derecha que tiene la mayoría parlamentaria, el Centrao, no refleja la opinión de los electores. En consecuencia puede aprobarse una Constitución que no tenga el reconocimiento de la mayoría de la sociedad.

-El resultado dependerá de la capacidad de presión que la sociedad tenga en el momento de la votación de temas específicos como estabilidad en el empleo, reforma
agraria, jornada de 40 horas semanales, estatización de los bancos y otros. Cada diputado tendrá que mostrar su postura ante la opinión pública y eso es lo que el "Centrao" quiere evitar.

Pero a medida que el pueblo se decepcione con estas instituciones, ¿no quedará también desencantado respecto a cualquier tipo de acción política? Está la experiencia del voto nulo, el voto mosquito.

-En política hay momentos de reflujo y momentos de crecimiento. Momentos en que el pueblo no sale a la calle por nada del mundo y otros en que sale por cualquier cosa. Cuando el pueblo está desilusionado es más importante nuestro papel para politizar la sociedad. En cuanto al mosquito, es un gran problema de la población de Vila Velha a causa de la suciedad. El PT deberá realizar la limpieza necesaria cuando asuma. Si no tenemos dinero, movilizaremos a nuestros militantes en esa tarea. Si no los mosquitos seguirán devorando a la población.

Chico de Oliveira, que también es del PT, sostiene que en tiempos de crisis es más difícil organizarse, que la organización sólo es posible en tiempos de crecimiento económico.

-Chico tiene razón, si analizamos la lucha específica de una rama industrial o de un sindicato, pero nosotros estamos frente a una lucha política de la que no sólo participan los obreros y campesinos, sino que envuelve a toda la sociedad. No pedimos una lista de reivindicaciones, mostramos a la sociedad que es necesario cambiar el gobierno, cambiar el sistema. En estos tiempos de crisis sería una tontería llamar a los trabajadores sólo para luchas específicas, limitadas, porque allí prevalecería la teoría de Chico. Si hay crisis, usted debe convocar a la sociedad para resolver la crisis. Creo que tenemos posibilidades de crear un clima de movilización popular sobre la cuestión de la Constituyente, a partir de las luchas específicas que cada sector profesional, cada segmento de la sociedad, desarrolla diariamente. Hay que elegir una bandera de lucha que motive a las masas y que serán las elecciones directas para presidente.

¿Cómo se plantea entonces la cuestión del socialismo?

-La campaña del partido sólo tiene sentido si logra que el pueblo descubra que es el sistema -no sólo el gobierno- lo que no sirve. Pero utilizar la palabra socialismo aisladamente no resuelve nada. Hay que salir con un programa alternativo con soluciones sobre reforma agraria, industria nacional, cuestión salarial, salud, vivienda,
transporte. Pero sabemos que un programa sólo no gana elecciones porque la porción de la sociedad que se ocupa de los programas es minoritaria. Así podremos mostrar que la cuestión del socialismo es la solución a mediano plazo para este país, pero no necesitamos rotularnos haciendo una campaña meramente socialista. Hay que considerar el nivel de conciencia política de la sociedad y trabajar con la cabeza del pueblo tal cual es. La falta de comprensión política tiene explicación. Tras 23 años de autoritarismo, el poder económico llamó democracia a lo que no es democracia. Enormes masas de pueblo, pequeños comerciantes, pequeños empresarios, siempre fueron marginados de los procesos nacionales. Es natural que exista ese atraso.

¿Cómo enfrentar la ofensiva contra la reforma agraria?

-La sociedad brasileña no pelea porque no conoce sus derechos. Es necesaria una campaña televisiva diaria explicando al pueblo por qué es necesaria la reforma agraria, ligándola con la necesidad de generar empleos, con el aumento de la productividad, con la necesidad de disminuir el analfabetismo y la prostitución, mostrarla como un paso hacia un mayor desarrollo, para combatir a la derecha que afirma que es un retroceso. No podemos permitir que la Volkswagen tenga la cantidad de tierra que tiene ni que un latifundista posea una extensión mayor que el estado de Guanabara. Cuando por TV se llama a defender la propiedad privada, se le trasmite al pueblo que nosotros queremos quedarnos con sus casas, sus quintas, sus parcelas. Hay que utilizar la radio, los diarios, la TV para acabar con el discurso del diario O Estado de Sao Paulo, de la Red Globo y de la derecha.

 

El PT ha propuesto un plebiscito sobre el tema de la deuda externa.

-Si no resolvemos el problema de la deuda no podremos mejorar los salarios ni modificar la distribución de la renta nacional. Un país que debe 130 mil millones de dólares y debe pagar intereses anuales de 12 a 15 mil millones, no presenta condiciones para que haya inversión. Debemos discutir con otros países del Tercer Mundo, insistir hasta que se comprenda que una alianza  países deudores es la única posibilidad para negociar en mejores condiciones. Hay que hacer una investigación sobre el modo cómo la deuda fue contraída, quiénes fueron los responsables, qué porcentaje está en manos de empresas estatales, privadas nacionales y multinacionales. Así podremos abrir un debate para un plebiscito que defina la política a seguir. Por otra parte, es imposible redistribuir la renta si no se le saca algo a alguien. Es necesario que los empresarios brasileños se convenzan de que el sistema que tanto defienden no es otra cosa que una sociedad capitalista sin capital, porque este capital no se invierte en la producción sino en la especulación. Es una sociedad capitalista en bancarrota, una empresa amorfa que deja de producir. Creando más empleos habría mayor poder adquisitivo. Los empresarios entonces tendrían la sociedad que dicen desear, pero esa sociedad no puede subsistir con un salario mínimo de 42 dólares mensuales. El empresariado nacional que acumuló riquezas durante mucho tiempo debe renunciar a una parte de sus ganancias hasta que se recupere el poder de compra del salario. No creo que el Estado tenga que hacer esto, sólo tiene que crear las condiciones objetivas para el que el movimiento sindical tenga la libertad de hacerlo. Por eso creo en las negociaciones colectivas para que los sindicatos puedan sacar el máximo provecho sin que esas mejoras se trasladen a los precios.

¿Eso puede acaso controlarse?

-El papel del gobierno es controlar rígidamente los precios y sancionar las transgresiones. No sé si esto que voy a decir me ayuda desde el punto de vista electoral, pero la Autolatina merece ser castigada: por mucho menos de lo que ella ha hecho, Alan García nacionalizó Nestlé.

¿Y con respecto al sistema financiero?

-Defendimos en la Constituyente la estatización del sistema financiero que tal como hoy funciona representa una grave enfermedad. Bajo un gobierno democrático que permite que la sociedad tenga sus mecanismos de control dentro de las empresas, la estatización tiende a ser la solución. Lo que no podemos permitir es que los banqueros manipulen a 140 millones de brasileños.

 

¿Cómo defender la estatización ante una población bombardeada con campañas favorables a la privatización?

-Porque estamos escuchando sólo una campana. Las empresas estatales funcionarían si fueran bien administradas, serían rentables si los sindicatos participaran de su administración, si tuvieran acceso a la contabilidad, a los contratos.

¿Habría que avanzar más en la estatización?

-Estatizada la educación, el transporte, la salud pública, el petróleo, el comercio exterior, la energía eléctrica, el abastecimiento de agua y las finanzas el Estado tendría en sus manos los sectores estratégicos. Solamente un conocimiento profundo de los problemas del Estado y de cada rama de actividad permitirá saber cuándo y dónde intervenir. La transición conservadora en Brasil es la que aparenta ser más exitosa en América latina. La tutela militar aparece integrada en las instituciones hasta el punto que las Fuerzas Armadas tienen sus propios ministros en el gabinete.

¿Cuál es su posición?

-Nosotros precisamos de las Fuerzas Armadas. Si mañana llegamos al socialismo, vamos a necesitar Ejército, Marina y Aeronáutica. El problema no está en la institución sino en la ideología, en la cultura política de los hombres que componen esas fuerzas. Es una cuestión cultural. Un militar brasileño está educado para sentirse superior, para ser el dueño de la verdad. Necesitamos explicarle a la sociedad que se trata de un ciudadano como cualquier otro con una actividad profesional específica, pagado por el Estado con el dinero del pueblo para velar por la seguridad del pueblo.

Lula, ha sido proclamado candidato a presidente. ¿cómo van a encarar la campaña electoral?

-Tenemos que tener un programa de gobierno no como si acabásemos de hacer una revolución. El programa debe responder a la coyuntura de estas elecciones. Tenemos que saber qué se puede hacer si ganamos. Estamos en un país capitalista y son necesarias reformas urgentes para solucionar el estado de miseria de la mayoría. Tenemos que ser muy maduros porque no hay cosa peor en política que prometer cosas y llegado el momento decir que no se pueden cumplir. Este ha sido el gran desgaste del PMDB.

Relacionadas
el rumor de la posdemocracia / libertadoras de américa / bypass brasíu
Por Heber Ostroviesky , Por Bruno Levy Iglesias
libertadoras de américa / democracia toga / multiplicar los panes y los lulas
Por Mario Santucho, Por Bruno Levy Iglesias
el descenso según brasil / economía sin manosanta / el paraíso de dante sica
Por Alejandro Bercovich
ir y ver / políticas del lenguaje / brasil
Por Sebastián Rodríguez Mora
manifiesto / poder toga
Por Colectivo Editorial Crisis
diario de campaña / la consagración de la brincadeira / brazil 2018
Por Mario Santucho
la transición a la posdemocracia / internacional reaccionaria / bolsonaro al poder
Por Mario Santucho, Por Sebastián Rodríguez Mora
trincheras de bytes / tecnopolítica facha / elecciones 2019
Por Xavier Ibarreche
Destacadas
podcast de revista / quinta temporada / análisis de coyuntura
Por Colectivo Editorial Crisis
podcast de revista / quinta temporada / análisis geopolítico
Por Marco Teruggi
diálogo picante / autoayuda para políticos / el trauma del pro
Por Mario Santucho
la tierra en disputa / sed terrateniente / resistencia mapuche
Por Hernán Schiaffini