El 14 de febrero a las siete de la tarde el presidente argentino Javier Milei publicó un tuit y posteó en Instagram un mensaje que desató el mayor escándalo de su gestión, al día de hoy. Una estafa evidente de consecuencias políticas imprevisibles encendió todas las alarmas y puso al Gobierno contra las cuerdas. El fraude tuvo como escenario al mundo cripto, un territorio que la ultraderecha global utiliza para desplegar estrategias financieras sin regulaciones estatales. Y dejó un tendal de embaucados, algunos de los cuales están litigando en distintas jurisdicciones. En este informe elaborado sobre el cierre de la edición impresa encontrarás:
a. el mapa de los actores involucrados.
b. un análisis crítico de la trama tecnoeconómica del universo cripto y su relevancia epocal.
c. y una hipótesis sobre las formas de financiamiento que está desplegando el partido libertario de cara a las elecciones de medio término que tendrán lugar en octubre de 2025.
radiografía de la estafa presidencial
“Yo no lo promocioné, yo lo di-fun-dí”. La distinción fue introducida con énfasis por Milei en su primera entrevista posterior al affaire, sin dudas pensando en los efectos institucionales del caso. Lo que el presidente recomendó en sus redes sociales es el lanzamiento de un token cripto cuyo objetivo era “incentivar el crecimiento de la economía argentina”. La publicación incluía un link a la web de “Viva la Libertad Project”, un contrato y el nombre de la moneda: $Libra. Se trata de una práctica habitual en este tipo de operaciones, cuyo éxito depende de la fuerza de atracción con que dispongan. Un detalle no menor: el tuit del líder libertario quedó fijado en su timeline, algo absolutamente inusual en su proceder virtual.
De inmediato miles de personas fueron seducidas por la convocatoria presidencial e invirtieron dinero en la propuesta. Dicha afluencia permitió que $Libra aumentara rápidamente su valor. Entonces sobrevino el fraude, técnicamente conocido como rugpull, que significa “tirar de la alfombra”: una metáfora para referirse a lo que hacen unos pocos poseedores de la mayoría de los activos, denominados insiders, que poseen información privilegiada y deciden vender sus posiciones en el momento indicado para obtener ganancias extraordinarias a costa de la destrucción del valor del instrumento financiero y la pérdida de quienes apostaron por él. Más de diez mil inversores vieron cómo se esfumaban unos 250 millones de dólares, según la firma de análisis de blockchain Nansen. Algunos seguidores del presidente comenzaron a agitar la idea de que la cuenta del libertario había sido hackeada, versión que fue desmentida horas después. “Podía haber mentido y decir que me habían hackeado la cuenta”, diría Milei en una entrevista más de dos semanas después.
A la medianoche de ese mismo día la estafa ya había sido consumada. Por eso el presidente borró el tuit y publicó otro a las 12:38 am desmarcándose de la operación. Ese segundo mensaje terminó de sepultar el proyecto $Libra. Las miradas se posaron en los responsables del lanzamiento de la criptomoneda, personajes poco conocidos cuya vinculación con el Gobierno argentino resultaba tan estrecha como extraña. Vale la pena hacer zoom y ordenar los hechos.
En el corazón de la criptomoneda de la discordia hay una conexión internacional, que se hizo explícita el pasado 30 de enero cuando Milei publicó en X, con selfie incluida, que había mantenido “una muy interesante charla con el empresario Hayden Mark Davis”, de quien dijo que lo “estuvo asesorando sobre el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain e inteligencia artificial en el país”. En el mundo cripto local hubo inquietud por el carácter fantasmal del personaje. La Argentina es el país con mayor cantidad de usuarios cripto en la región, lo que implica todo un ecosistema de especialistas incomodados por la influencia sobre el presidente de una figura ignota, incluso turbia.
Hayden Davis es el director de la firma Kelsier Ventures (registrada como Kelsier Labs LLC en Texas), empresa familiar conformada también por su padre Tomas Davis, y sus hermanos Scotlyn Davis y Gideon Davis. El portal chino Blockbeats reveló el pasado del clan vinculado a estafas de distinto tipo, también sus conexiones con la familia Trump y su participación reciente en el lanzamiento de distintas criptomonedas que terminaron en estafas semejantes, entre ellas la memecoin de Melania Trump, $Melania. También se supo que Hayden se paseó por la Patagonia con Glenn Heard, un empresario cercano a Trump, y se interesaron especialmente por Vaca Muerta. Hayden admitió en una entrevista publicada el 18 de febrero que fue el artífice del proyecto $Libra, dijo poseer la mitad del dinero estafado, unos 120 millones de dólares, y avisó que esperaba instrucciones acerca de qué hacer con ese monto.
La indignación generada obligó a la Casa Rosada a brindar explicaciones, aunque en medio de un hermetismo enorme. Al día siguiente del grotesco episodio, el sábado 15 de febrero, un comunicado de la Oficina de la Presidencia dijo que "Davis no tuvo ni tiene ninguna vinculación con el Gobierno y que fue presentado por los representantes de KIP Protocol como uno de sus socios en el proyecto ‘Viva la Libertad’". La atención se posó entonces en esta segunda empresa, conducida por el singapurense Julian Peh, que había visitado a Milei en uno de los salones del Hotel Libertador durante el Tech Forum. De inmediato Kip Protocol se desligó, anunciando que se limitaba a supervisar el proyecto, y aportó una llamativa sugerencia: “Todos los asuntos relacionados con el lanzamiento y los tokens deben dirigirse a Kelsier, ya que ellos lo estaban manejando y planeaban transferir los tokens a una fundación”. Además, la empresa se desvinculó de uno de los actores protagónicos en la trama, Mauricio Novelli, elemento clave de la conexión local. ¿A qué fundación se refiere? Todas las miradas apuntan a Faro, la oenegé libertaria presidida por Agustín Laje, que responde a Karina Milei, y coordinada por Francisco Caputo, el hermano mayor del asesor presidencial Santiago.
Novelli era el principal articulador de la relación entre el presidente argentino y criptolandia. Licenciado en comercialización, en 2021 fundó N&W Professional Traders, un espacio de formación financiera, trading y criptomonedas. Los influencers libertarios Laje y Emmanuel Dannan, así como el propio Milei, forman parte del staff de profesores de “la academia”, aunque fuentes que estudiaron allí aseguran que apenas grabaron una clase con el objetivo de promocionar la usina de apostadores.
El vínculo de Novelli con Milei data por lo menos de enero de 2021, cuando el entonces panelista televisivo recomendaba los cursos de N&W. Luego, en febrero de 2022, ya como diputado nacional, el líder libertario elogió en sus redes el activo digital de la empresa de videojuegos Vulcano, propiedad del trader: “Muy interesante el proyecto de vulcano game NFT gaming. Un diagrama económico sostenible en el tiempo a diferencia de la gran mayoría”, expresó en un tuit. A los pocos días, el instrumento perdió todo su valor y quienes siguieron la recomendación del aspirante a premio Nobel perdieron su inversión.
El 19 de octubre de 2024 se celebró un evento que sería bisagra en esta historia: el Tech Forum, en el Hotel Libertador del centro porteño, una idea de Novelli junto a su socio Manuel Terrones Godoy. Fue allí donde el organizador presentó a Milei al singapurense Julian Peh, CEO de Kip Protocol. Novelli tenía abiertas las puertas de la Casa Rosada. Al menos ocho visitas fueron autorizadas por la Secretaría de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. En la del 30 de enero de 2025, el presidente conoció a Davis.
Según el especialista en criptomonedas Santiago Siri, “en diciembre vino [el desarrollador ruso, cofundador del blockchain Ethereum] Vitalik Buterin e intentamos que tuviese una reunión con Milei. Fuimos sistemáticamente rechazados, aunque lo intentamos por varios frentes. Un colega lo intentó por una vía y fue derivado a Karina y ella lo derivó a Mauricio Novelli, que dijo que no”. Milei delegaba en Novelli la selección de personas del mundo fintech que podían acceder a su despacho.
Mientras proliferan las denuncias judiciales en Buenos Aires, los medios internacionales como The New York Times, The Economist o Wall Street Journal se hacen eco del caso, y los sondeos de opinión registran el impacto en la imagen pública de Milei. Quienes observan el movimiento de las billeteras digitales dan cuenta de enigmáticos movimientos durante los primeros días de marzo. Una de las wallets del equipo asociado al lanzamiento de $Libra movió 4,5 millones de dólares a otra billetera, sin que pueda interpretarse la intención. Por otro lado, compraron una memecoin por 2,76 millones de dólares y la vendieron a 24 mil, pésimo negocio que, según los que saben, “suele ser una práctica normal de lavado de dinero en hackeos o pump and dump”, tal y como asegura el ingeniero y miembro de la plataforma especializada Blockworks, Fernando Molina.
bienvenidos a criptolandia
La propuesta cripto de un medio de intercambio libre, alejado del control estatal y del sistema bancario siempre atrajo a las huestes libertarias. Sin embargo, la asociación realmente existente entre los que ondean la serpiente de Gadsden y el ecosistema blockchain se estableció por motivos muy distintos a tan grandes ideales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca marca el inicio de una nueva era en la materia. En apenas algunas semanas, el presidente estadounidense cumplió los compromisos de campaña asumidos en la Bitcoin Conference 2024, donde prometió reemplazar al titular de la SEC (United States Securities and Exchange Commission, organismo encargado de regular los mercados financieros, similar a la Comisión Nacional de Valores argentina), nombrar un comité presidencial asesor de criptomonedas y crear una moneda digital del Banco Central. Ya nominó a Paul Atkins como próximo titular de la SEC, quien copreside Token Alliance, un organismo de lobby que promueve las criptomonedas. Y designó a David Sacks, amigo de Elon Musk, como asesor especial para inteligencia artificial y criptodivisas. Anunció la creación de una “reserva estratégica de criptomonedas” que incluirá Bitcoin, Ethereum, XRP, SOL y ADA, e hizo disparar el valor de los activos digitales. “Me aseguraré de que Estados Unidos sea la capital mundial de las criptomonedas. ¡Estamos haciendo a Estados Unidos grande de nuevo!”, escribió el mandatario en su red social.
Antes de volver a tomar las riendas del estado imperial, Trump experimentó las oportunidades de negocios que ofrecen las finanzas digitales descentralizadas: en septiembre de 2024 creó World Liberty Financial, una plataforma de compra y venta de criptos. El magnate republicano también fue el primer candidato presidencial en aceptar donaciones en esa moneda, e incluso lanzó su propia memecoin: un activo digital “humorístico” que se publicita como carente de valor y utilidad intrínseca. De acuerdo con Chainalysis, Trump y su familia recaudaron 100 millones de dólares a través de $Trump solo en comisiones.
Aunque Milei no haya promocionado $Libra como una memecoin, en la práctica fue una: el supuesto proyecto económico que apoyaba jamás despegó. Para Fernando Molina, “en todo ciclo cripto hay algún nuevo ‘objeto brillante’ que siempre sobresale y hace ruido. En este momento son las memecoins”. Otros productos del universo cripto que pronto pasaron de moda fueron las Ofertas Públicas de Monedas (ICO), las Finanzas descentralizadas (DeFi), y los tokens de obras de arte (NFT). Pueden sonar como tecnologías diferentes, pero en todas subyace un mismo esquema. Como bien explicó Hayden Davis en la entrevista que le dio al youtuber Coffeezilla, se trata de “un casino no regulado” donde siempre ganan los mismos. “La gente pone dinero, los insiders [gente con información privilegiada] saben sobre ella, se destruye y se trata de quién pierde al último. Son un juego”, dice Davis. La manera en que los insiders actúan es a través de snipers (francotiradores), bots que hacen operaciones para comprar barato y, cuando el precio sube, se retiran con ganancias extraordinarias. Las memecoins, en definitiva, son instrumentos de explotación financiera usualmente motorizados por influencers, desarrolladores anónimos y exchanges a expensas de inversores más pequeños. El escándalo de $Libra podría ser el fin de su ciclo.
En el ecosistema cripto argentino es mayoritaria la visión de que este tipo de maniobras ensucian la verdadera utilidad de las criptomonedas. Sin embargo, para el economista griego Yanis Varoufakis las criptomonedas, cuando se dejan al arbitrio del libre mercado, siempre son una estafa. “Hay una aristocracia de Bitcoin: la gente que tenía muchos al principio hoy tiene la amplia mayoría de los bitcoin. Es por naturaleza oligárquico cuando no es público” -afirmó en una entrevista con Alejandro Bercovich-. “Los que quedaron en la comunidad cripto fueron los que, usando la ideología del libertarianismo, estaban simplemente en el negocio de estafar al resto”, agregó.
Como en casi todos los temas, Milei parece querer copiar a Trump también en la promoción de las cripto como una esfera financiera al margen de la regulación estatal. Sin embargo, su primer movimiento en este sentido fue el lanzamiento de una estafa clásica cuyas réplicas todavía están desarrollándose. Pese al escándalo, la ultraderecha seguirá experimentado la potencia destituyente del mundo cripto.
el financiamiento de la antipolítica
Los interrogantes se multiplican: ¿el objetivo era, como el mismo Milei argumenta, explorar un mecanismo de crédito empresario paralelo al sistema financiero tradicional, que finalmente salió mal? ¿O la estafa estaba prevista desde un inicio y consistía en esquilmar a un cardumen de inversores incautos? Si es lo primero, estaríamos ante una caso de estupidez presidencial de la escala del ya célebre operativo Vicentin, orquestado por su antecesor en el cargo. Si es lo segundo, existen responsabilidades penales agravadas por el hecho de ser la máxima autoridad estatal. Veremos.
Más allá del caso específico, el criptogate puso en el centro del debate la pregunta por el vínculo que los libertarios tienen con la guita. ¿Cómo se financia el partido La Libertad Avanza? ¿Tienen los hermanos Milei un sistema de recaudación propio? ¿Y quién va a pagar la campaña electoral 2025, decisiva para las aspiraciones del oficialismo?
Distintas versiones hablan de un conjunto de mecanismos de colecta habituales en otras fuerzas políticas, como el cobro de cubiertos en cenas cuya atracción principal es el economista libertario. El escándalo de $Libra puso en evidencia algo novedoso: luego de su llegada a la Presidencia de la Nación, habrían comenzado a tarifar las reuniones con Javier Milei, es decir el acceso a su despacho. Por ejemplo, el portal norteamericano CoinDesk publicó un mensaje de texto de Hayden Davis donde dice haber pagado para ejercer control sobre el presidente: “Envío dólares a su hermana y él firma lo que digo y hace lo que quiero”. También el empresario estadounidense Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum, la segunda moneda virtual más importante del mundo, dijo que personas cercanas al presidente le pidieron “algo” (mientras hacía el gesto de billetes) a cambio de una reunión con él. Consultado por esta práctica a todas luces reprobable, Milei dijo: “Es un problema de terceros con terceros”.
Otra práctica “creativa” de conseguir el financiamiento para encarar una campaña electoral fue la “venta de candidaturas”, modalidad que fue incluso judicializada aunque sin consecuencias. En el conurbano bonaerense, Juan Carlos Blumberg denunció que le pidieron 50 mil dólares, a Silvina Soria le subieron a 60 mil dólares, a Martín Urionagüena le pasó lo mismo en el partido de Tigre. En Mar del Plata, a María Laura Montenegro le pidieron 30 mil dólares.
En el Chaco, Martín Piccato denunció que había pagado por pertenecer. En Entre Ríos, Liliana Salinas dijo que la tarifa estaba entre 10 mil y 40 mil dólares. Carlos Eguía, de Neuquén, aseguró que Karina le pidió parte del contrato de sus asesores en la banca.
Pero hasta aquí hablamos de minucias. Se precisan varios cientos de millones de dólares para ser competitivos en un comicio a nivel nacional. Milei tuvo en sus comienzos una ventanilla de ingresos en las fundaciones de ultraderecha global que nutrieron sus giras y su candidatura a diputado en 2021. Hoy esa internacional reaccionaria es una maraña robusta que controla varios estados y cuenta con la adhesión entusiasta de grandes multimillonarios. No está claro, sin embargo, que dispongan de una caja para el financiamiento electoral de sus filiales nacionales.
Durante las presidenciales de 2023, los libertarios contaron con el inestimable apoyo de los genios de la rosca en la era de la polarización. Para la primera vuelta es sabido que Sergio Massa alimentó el engendro ultraderechista, le inyectó anabólicos, con la hipótesis de que se comería parte del electorado opositor hasta entonces monopolizado por el macrismo, liberando así el camino para la reelección peronista. Cuando efectivamente Javier Milei pasó a segunda vuelta dejando fuera de la contienda a Juntos por el Cambio, y debió enfrentar al kirchnerismo en el balotaje, fue Mauricio Macri quien acudió a brindarle el soporte monetario y la estructura necesaria para ganar la batalla final.
Este año La Libertad Avanza deberá inaugurar su propia escudería partidaria y desplegar una campaña en todo el territorio nacional. Al ser oficialismo, controla cajas estatales que habitualmente fueron empleadas para financiar la política, lo cual constituye un asunto delicado. La designación del dueño de una empresa de cartelería publicitaria en el Gran Buenos Aires como jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) es un indicio de cómo serán utilizados los fondos reservados con que cuenta dicho organismo. Cualquiera de estas maniobras implica una ingeniería compleja de lavado y creación de opacidad. El mundo cripto es el territorio elegido por la ultraderecha para borrar las huellas de los afluentes monetarios.
El periodista Juan Luis González, biógrafo de Javier Milei, se refirió recientemente en la revista Noticias a este entramado en construcción como la nueva “ruta del dinero k”. Porque en el centro del entramado está Karina Milei. Todos los caminos conducen al “Jefe”.