Este domingo 2 de junio se se elegirán en Misiones gobernador y vicegobernador, veinte diputados, 76 intendentes, 404 concejales y dos defensores del pueblo. ¿Qué cambios podrían registrarse en la Provincia después de estos comicios? Tras ocho victorias consecutivas del oficialismo provincial y casi veinte años de hegemonía del Frente Renovador de la Concordia, esta vez hay particularidades interesantes para revisar.
Un primer dato llamativo es el número de frentes y partidos inscriptos. A diferencia de elecciones anteriores (diez en 2013, doce en 2015, quince en 2017) ahora hay solamente cuatro lemas provinciales: el oficialismo local, el frente Juntos por el Cambio —expresión de la fuerza que gobierna a nivel nacional—, el Frente Popular Agrario y Social (FPAyS) y el Partido del Obrero. La “escasez” obedece al “pase” hacia el oficialismo de organizaciones políticas que hasta las elecciones pasadas fueron oposición, y a la confluencia en el FPAyS de partidos identificados con el kirchnerismo y de centroizquierda que venían interviniendo por afuera de los espacios K.
hegemonía r
El Frente Renovador de la Concordia (FRC) irrumpió como nueva coalición en 2003 producto de la alianza entre dirigentes peronistas y radicales disidentes de sus respectivas estructuras partidarias. En la interpretación histórica hay quienes consignan como inicio de la etapa política renovadora al año 1999 cuando Carlos Rovira, su máximo conductor, fue electo gobernador por primera vez como candidato por el Partido Justicialista.
El triunfo del FRC de 2003 significó el quiebre de veinte años de bipartidismo en Misiones y coincidió con la llegada a la presidencia de Néstor Kirchner, quien en campaña había manifestado su apoyo a Rovira. Desde entonces la Renovación ha ganado todas las elecciones provinciales y mantiene en la actualidad una amplia mayoría (24 de 40 bancas) en la Cámara de Diputados, presidida por Rovira desde hace diez años. Además, es gobierno en todos los municipios de la provincia (75 en total).
Durante los doce años de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la renovación fue un aliado cercano que acompañó las transformaciones progresistas de la etapa. Integró además el bloque del Frente para la Victoria hasta 2014, cuando los legisladores nacionales del FRC decidieron abandonar la bancada kirchnerista y crear un bloque propio al que definieron como “misionerista”.
En la competencia electoral 2019 la fórmula está compuesta por dos médicos: el candidato a gobernador es Oscar Herrera Ahuad (hoy Vicegobernador) y lo acompaña Carlos Arce. De acuerdo con las encuestas el FRC se impondría nuevamente mientras que el segundo lugar estaría disputado entre el Frente Juntos por el Cambio y el Frente Popular Agrario y Social. Desde el FPAyS tienen la expectativa de superar a Cambiemos y posicionarse como segunda fuerza en el tablero provincial, fortaleciendo su presencia tanto en la Cámara de Diputados como en los concejos deliberantes. También se entusiasman con la posibilidad de triunfar en algunos municipios como San Vicente, Aurora y Puerto Azara, con el objetivo de romper la “absoluta hegemonía” renovadora.
reversa
Juntos por el Cambio es el nombre con que el macrismo se presenta este año en Misiones. El candidato a gobernador es Humberto Schiavoni, presidente nacional del PRO. Días atrás, Mauricio Macri envió un mensaje al pueblo misionero a través de un video fuertemente promocionado en las redes sociales, en el que pidió “cambiar el futuro de la provincia”. Expresa allí: “Conozco a Humberto hace mucho tiempo. Confío en él”.
Los misioneros también conocen hace tiempo a Schiavoni: durante los años noventa fue Ministro de Economía del dos veces gobernador Ramón Puerta (de perfil neoliberal, hoy embajador argentino en España). A tono con el mandamiento uno del decálogo menemista de la reforma del Estado, que rezaba “nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”, en Misiones Schiavoni fue el ideólogo y ejecutor de diecisiete privatizaciones de empresas estatales (algunas de sectores estratégicos como el Banco Provincia, Papel Misionero y el Instituto del Seguro) y dejó a la provincia una deuda de 700 millones de dólares. Además, en 1991 disolvió la Comisión Nacional Reguladora de la Yerba Mate (CRYM), desregulando de esa manera la actividad yerbatera; y produjo un fuerte recorte a los salarios de los empleados públicos y jubilados de la provincia con el llamado Impuesto Extraordinario y Transitorio de Emergencia (IETE).
El candidato a vicegobernador de Juntos por el Cambio es el radical Luis Pastori, cuestionado por su pasado como funcionario de la última dictadura cívico-militar. Entre enero de 1979 y diciembre de 1983 fue Secretario de Hacienda y Finanzas en el gobierno interventor del municipio de Montecarlo, en el norte de Misiones. Durante la primera mitad de la década del setenta se habían registrado en esa zona significativas experiencias de luchas obreras y estudiantiles, protagonizadas principalmente por organizaciones de la Tendencia Revolucionaria. Muchos de esos militantes fueron luego secuestrados, encarcelados o forzados al exilio y otros, como Félix Escobar, asesinados o desaparecidos.
La decadencia que exhibe la UCR Misiones en estas elecciones es aún mayor a la de 2015 y 2017. No solo ratificaron su total respaldo a la gestión macrista y secundan a una figura desprestigiada como Schiavoni en la fórmula provincial. Además, en una tensa convención partidaria el pasado 24 de marzo aprobaron sumar a su Frente al partido Activar Misiones, que conduce Ramón Puerta. Estas definiciones generaron nuevas rispideces internas y acentuaron el malestar en buena parte de los afiliados. Por eso algunos dirigentes históricos del radicalismo como Héctor “Caballo” Velázquez y María Losada resolvieron acompañar al Frente Popular Agrario y Social.
¿y dónde está el kirchnerismo?
Tal como ocurrió en otras provincias, en Misiones Unidad Ciudadana (UC) acató la decisión tomada por Cristina Fernández de Kirchner y no intervendrá de modo directo en las elecciones. Una parte de la dirigencia, los partidos y las bases militantes que en el esquema nacional se identifican con el kirchnerismo en el plano provincial se presentan divididos acompañando a dos frentes adversarios: por un lado el FR y por otro el FPAyS.
En marzo pasado el presidente del Partido Agrario y Social, Cacho Bárbaro, mantuvo una reunión con Cristina Fernández en el Instituto Patria, por intermedio de Juan Grabois, referente nacional del Frente Patria Grande. Asumió desde entonces una postura pública de apoyo a la exmandataria, recordando que durante su gobierno acompañó críticamente desde afuera. En sus palabras: “Nosotros siempre empujamos el carro (por el proyecto nacional y popular), pero nunca nos subimos al carro”.
No se vio una actitud similar —de reivindicación y reconocimiento del liderazgo político de CFK— entre los militantes kirchneristas que participan dentro de la Renovación. Esto favoreció a Bárbaro y el FPAyS, ya que organizaciones vinculadas al kirchnerismo como el Partido Solidario y Vanguardia Popular se sumaron al Frente, al igual que buena parte de las bases de Unidad Ciudadana.
El Frente Popular Agrario y Social lleva como candidato a gobernador a Isaac Lenguaza, actualmente diputado provincial por el PAyS, y como vicegobernador a Héctor “Cacho” Bárbaro, fundador y presidente del mismo partido. Lenguaza es un abogado conocido en Misiones por sus cuestionamientos a la calidad institucional de la provincia. Desde su banca como legislador, y antes como presidente del Colegio de Abogados de Misiones, puso en discusión las trampas del actual sistema político, sustentado en la Ley de Lemas, que habilita a los partidos, alianzas y frentes a inscribir más de un sublema en los comicios municipales. Lenguaza también presentó proyectos para impedir la reelección indefinida de los intendentes en los municipios (en numerosos distritos gobierna la misma persona o familia desde hace veinte años o más). Y denunció la falta de contralor del Concejo Deliberante a las intendencias, la no independencia del Poder Judicial y la impunidad de los llamados “crímenes del poder”.
Por su parte el candidato a Vice del FPAyS, Héctor “Cacho” Bárbaro, maestro rural y pequeño agricultor, inició su carrera política en 2005 como diputado del FR. Tan solo un año después, cuando se produjo el debate por el proyecto de re-reelección indefinida impulsado por Rovira, decidió renunciar al bloque oficialista haciendo público su desacuerdo con la iniciativa. En 2009 fundó el Partido Agrario y Social (PAyS) con un fuerte apoyo de sectores rurales. A solo diez años de su creación, el PAyS es hoy la tercera fuerza política en Misiones, cuenta con un bloque propio de cuatro diputados en la legislatura provincial y concejales en 22 municipios de la provincia.
de pilotos y naves
Desde el oficialismo provincial dicen con frecuencia que el actual gobernador Hugo Passalacqua se distingue por ser un “buen piloto de tormenta”, en alusión al “tiempo difícil” que le ha tocado para gobernar. La oposición denuncia que en nombre de la gobernabilidad encomendada por Rovira tanto la administración provincial como los legisladores nacionales del bloque Misionerista fueron aliados de Cambiemos desde la primera hora. Y señalan que la Renovación apoyó el pago a los fondos buitres, la eliminación del Fondo de la Soja para provincias y municipios, el Pacto Fiscal, la reforma previsional, el blanqueo de capitales a fugadores y evasores, el regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI), el megaendeudamiento y los presupuestos de ajuste.
¿Qué rumbo tomará la nave renovadora en octubre? Discursivamente el misionerismo renovador buscó en el último tiempo distanciarse de los dos polos de la grieta. Desde noviembre de 2018 a esta parte Passalacqua y Herrera Ahuad se mostraron en público con referentes del Peronismo Federal. Hubo en el medio una reunión con Felipe Solá. En los últimos tres años han habido muchas fotos alegres con Macri y su gabinete. Y ninguna imagen con Cristina.