La cita es en la calle Almafuerte, pleno corazón de San Justo. Al llegar a las oficinas centrales el clima se siente diferente, un mix de cumbia se apodera del espacio, en la vereda de enfrente integrantes de la Federación de Clubes hacen el aguante con bombos que resuenan al ritmo de la música. Una gigantografia enorme de Patricia “La Colo” Cubría, que copa toda la fachada del edificio, invita a pasar. A medida que avanza la noche del domingo 13 de agosto, la plana mayor del Evita va llegando: Emilio Pérsico, Fernando “Chino” Navarro y Juan Manuel Abal Medina suben al tercer piso donde se cargarán los datos propios hasta que lleguen los números oficiales. Será una noche larga. El Chino le pide a su chofer Levervush y panceta.
A tan solo una cuadra de distancia se está montando en la municipalidad el escenario para un hipotético discurso de Fernando Espinoza, actual intendente en busca de una nueva reelección.
El peronismo se está disputando nada más ni nada menos que La Matanza, la denominada Quinta Provincia Argentina. Desde el regreso de la democracia en 1983, que controla y gobierna ese territorio inconmensurable.
En estas elecciones, el foco no estuvo puesto en una eventual pérdida de la hegemonía frente a Juntos por el Cambio (JxC) sino en una interna que no se veía desde el siglo pasado. De un lado de la contienda, los movimientos sociales que protagonizan y dieron nombre a la economía popular, conocidos en su momento como ‘‘Los Cayetanos’’, a raíz de la alianza entre el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). A lo largo del tiempo se han consolidado como un factor de poder, siendo competitivos e incluso ganando elecciones como en Moreno. La candidata es Patricia Cubría, militante del Evita y compañera de Pérsico, líder del movimiento. Del otro lado el oficialismo de Espinoza cuenta con la experiencia de gestión del municipio, pero también sabe de elecciones calientes.
En números concretos, el oficialismo municipal sacó 170 mil votos contra 110 mil del Evita. Una diferencia tan alta como la que han sacado oficialismos en su distrito contra otras fuerzas. Aunque tampoco le permite a Espinoza relajarse ya que la suma entre La Libertad Avanza (LLA) y JxC podría ponerlo en aprietos. De hecho, la gran sorpresa que ningún sector previó fue el 23 por ciento del Dipy, cantante de cumbia, candidato libertario, quien desplazó a JxC al tercer puesto.
En la sección candidato a presidente, Unión por la Patria obtuvo 272 mil votos, LLA quedó segunda con 161 mil, mientras que en JxC se lograron 144 mil votos. Por su parte, en la categoría gobernador, Axel Kicillof consiguió 274 mil votos, Carolina Piparo de LLA 154 mil y en la interna amarilla, Néstor Grindetti perdió contra Diego Santilli por 67 mil a 76 mil. La participación fue del 63 por ciento en el distrito, por debajo de la media nacional.
color esperanza
Suele decirse que la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas. La Matanza es un territorio crucial por tratarse del distrito más populoso. Cuenta con unos 1.180.085 mil electores. En 2015 fue el refugio del kirchnerismo al perder con Cambiemos. Dirigentes de segundo y tercer orden –Roberto Feletti y Deborah Giorgi, entre otros– emigraron al distrito en ese momento. En 2019 inclinó la balanza para que Alberto Fernández sea consagrado presidente, con un histórico 64 por ciento. Aquella elección no ha sido la excepción con respecto a su protagonismo.
El municipio ha había tenido un aviso de posibles disputas internas. En las elecciones de 2021, por falta de avales, no se le permitió competir a la propio Colo Cubría y se perdieron 200 mil votos.
Con una desaprobación cercana al 70 por ciento, medido por la Universidad Nacional de la Matanza (UNLAM), Espinoza ha tenido también conflictos al interior de su fuerza. Muestra de ello es que una de las tres listas al interior de UP esta comandada por María Laura Ramírez, quien supo ser su mano derecha y sonaba como sucesora en 2019.
A ese déficit en la construcción política interna, se suman problemáticas que enojan a la opinión pública: solo el 60 por ciento del distrito cuenta con cloacas, la guardia del hospital de niños de San Justo estuvo cerrada indefinidamente por semanas. O la repercusión del crimen del colectivero que terminó con una golpiza a Sergio Berni difundida en vivo por los medios de comunicación.
Sin embargo, el golpe que más ha dolido es la perdida de las fuerzas vivas del municipio. Tanto la Universidad como El Obispado de San Justo y la Federación de Clubes aceptaron el desafío de enfrentar a Espinoza y colocar a gente de su confianza en la lista de La Colo. La secretaria del Rector, el presidente del club de Deportivo Laferrere y el director del Centro de Estudios Históricos de La Matanza compitieron en la categoría concejales. Todos por razones diferentes. La Universidad rompió con el Municipio luego de que Espinoza quiso manejar el presupuesto de una sede en González Catán. Y la Iglesia le achaca la desidia a la hora de combatir el narcotráfico.
Con 40 años y una carrera política por delante, la Colo Cubría, nacida en La Rioja, construyó su propio sello, el Frente Vecinal. A pesar de que se mudó a La Matanza recién en 2015, proveniente de San Fernando, en el norte de bonaerense, no es la única polémica que han tenido que sobrellevar. Al interior del movimiento fue toda una discusión si jugar todos los recursos a fondo. No solo porque había candidatos en otros distritos sino porque haber bajado su candidatura hubiera significado muchos diputados provinciales. Las diferencias se vieron reflejadas cuando en el lanzamiento del sello en el Deportivo Español, la Colo no fue oradora. Evidentemente todavía persistían ciertas dudas sobre su lanzamiento.
Dentro de las polémicas figura que llevaron como primer candidato a concejal de la lista a Gabriel Aranda, presidente de Laferrere, cuyo vicepresidente, Esteban Ariel Cañones, fue detenido por presunta participación en una banda narco liderada por Chaki Chan, un reconocido pesado de ese rubro detenido este año. Si bien es cierto que haya sido apartado por la propia dirigencia un año atrás y que recién este año fue apresado, están ambos en prisión. De hecho, a varios sectores les sorprendía no solo la cantidad de paredes pintadas a favor de Patricia Cubría sino con que sean vigiladas por más de dos personas.
La violencia ha sido un tópico recurrente. Antes de las elecciones, al filo del cierre, previo a la veda, se suspendió una caravana en La Matanza que tenía a Sergio Massa como principal protagonista por posibles enfrentamientos. Otras versiones aluden que tampoco el candidato presidencial iba a ser bien recibido. La caravana fue una iniciativa que se tomó desde el plano nacional para levantar la imagen y la intención de voto del ministro de Economía. La respuesta de Massa fue severa: recibió al otro día a la Colo Cubría en su despacho, con foto incluida para la prensa.
las fotos
Con el escrutinio definitivo, se verificó que el candidato presidencial consiguió varios puntos menos que el gobernador Kicillof. De modo que el poderío electoral de La Matanza se tornará fundamental en vistas a las elecciones de octubre. Si bien es cierto que Espinoza contó con el apoyo de las dos centrales obreras y la CTA, el peronismo no se encolumnó detrás del intendente. De hecho, lo dejaron sin candidatos en la tercera sección electoral. La pregunta que se hacen los conocedores es: ¿qué pasa si el Negro se retoba y no mueve el aparato para octubre? Quizá por eso Cristina Fernández de Kirchner lo recibió en su despacho al día siguiente de la foto entre Massa y Cubría, antes de las PASO. Pero eso ya quedó demasiado lejos. Con un peronismo que a nivel nacional pasó de 48 a 27 puntos en comparación con 2019, La Matanza perdió un 20 por ciento de votos. El escenario es delicado.
Habrá que esperar cómo evoluciona la relación con el Frente Vecinal, si se bajan los decibeles o si llegan a octubre con objetivos diferentes. Algunos expertos en política matancera se preguntan por la posibilidad de que, a partir de diciembre, si el Frente Vecinal logra incluir dos concejales en el Concejo Deliberante, a Espinoza se le haga muy cuesta arriba gobernar el distrito y llegar a acuerdos. Sin embargo, Espinoza fue el intendente más votado en la provincia y se consolida el eje con Verónica Magario acompañando en la vicegobernación a Kicillof.
Por el lado del Evita el sabor es agridulce, creen que les faltó un mes de campaña y mayor profesionalización. El balance que hace uno de sus líderes es que los votos de Milei podrían haber ido para ellos, sobre todo por la magnitud en las zonas más postergadas donde hicieron una gran elección. Si bien es cierto que han logrado ganar las PASO en Moreno, no han podido consolidarse en ninguno de los siete distritos donde tenían nuevos objetivos.
El domingo pasado, ya con los resultados sobre la mesa, los dirigentes bajaron al primer piso. Cubría tomó la palabra y les agradeció a las más de cien personas que la escuchaban: “¿Dónde estábamos hace dos años? Nos enfrentamos al aparato con personas que fiscalizaron por primera vez’’. La desolación era notoria. Pérsico se dedicaba a sacarse fotos con los que se acercaban. Cada tanto revisaba en su celular los resultados en la aplicación de las elecciones. La tendencia era irreversible. Se distrajo por unos momentos cuando se acercó la hinchada de Brown a cruzar unas palabras; los saludó y riéndose les dijo: “El martes tenemos que ganar’’. A tan solo unos metros estaba el presidente de Laferrere. Finalmente, se acomodó sobre una silla y quedó, solo, frente a una teve gigante que confirmaba que el peronismo había salido tercero a nivel nacional.
A una cuadra el clima era festivo: banderas desplegadas, caras de jolgorio y felicidad, y un espectacular despliegue policial esperaban al ganador de la noche. Se cantó la marcha una, dos veces, hasta que apareció Espinoza. Se subió al escenario, intentó hablar, pero finalmente, con mucha fuerza, se cantó: “La Matanza es de Evita, La Matanza es de Perón, para todos los traidores, es Fernando Conducción”.
Probablemente no tenga las virtudes por las cuales sobresalía el exgobernador Alberto Balestrini, ni ha pegado el salto a la gobernación cuando estaba en su cenit, pero como dijo en su discurso: “La Matanza es la vanguardia del triunfo en la provincia de Buenos Aires’’. El intendente cree que fue gracias a él que se ganaron las PASO provinciales y que de él depende cualquier expectativa de perdurar en las elecciones generales del próximo octubre.