Guillermo se presenta en Twitter como cristiano, pentecostal y populista. Su imagen de WhatsApp muestra una oveja negra en un rebaño de ovejas blancas. Quienes conocen el paño recomiendan hablar con él antes de sacar cualquier conclusión sobre el movimiento pentecostal.
La mini biografía de su web relata que en 1977, a los 16 años y tras una fuerte experiencia espiritual, renunció a la idea de estudiar ingeniería para ingresar al seminario. Lo que no cuenta es que antes de aquella vivencia que lo marcó para siempre, había sido militante de la Juventud Guevarista, brazo juvenil de la principal guerrilla marxista que tuvo la Argentina. Hijo de socialistas –“de los que seguían a Alfredo Palacios y Alicia Moreau” –, el joven Prein era un “ateo con fundamentos”.
El giro espiritual lo llevó poco después a iniciarse como Pastor en un templo de Villa Tranquila, junto a la Isla Maciel. Pero no había dejado su rebeldía en las puertas del seminario. Irreverente con sus maestros e incómodo con las lógicas eclesiales de la época, para 1982 ya había fundado una iglesia: el Centro Cristiano Nueva Vida (CCNV), que no tardó en convertirse en una de las más importantes del país.
Prein no es fácil de encasillar. Cosecha rencores entre los sectores conservadores y siembra dudas en los sectores progresistas. Los miembros de su iglesia lo ven como “un hombre con una capacidad intelectual extraordinaria y un gran discernimiento espiritual, que te hace pensar que la cabeza siempre se puede abrir un poco más”. Alguien lo ha definido como un Pastor pentesocial.
Aunque intenta correrse de un lugar intelectualizado (“somos una iglesia de acción, no de opinión”), en sus intervenciones mediáticas propone una lectura hermenéutica de la Biblia, vinculando un bagaje casi erudito de la historia del cristianismo con acontecimientos del presente. En su faceta de cantautor, combina alabanzas con conceptos latinoamericanistas, una especie de León Gieco pentecostal. En uno de sus libros menciona a Homero Manzi y a Leopoldo Marechal como “profetas populares”, reivindica a José Artigas y hace propia una consigna que marcó la década pasada: “la patria es el otro”. Ha definido su doctrina como una “teología del riachuelo” y se inspira en la corriente de la reforma radical.
Hoy, si lo apuran por un posicionamiento político, Prein elige caracterizarse como progresista: “Un conservador no quiere cambiar nada, un revolucionario quiere cambiar todo de raíz, un progresista quiere cambiar las cosas a través de un proceso”. Es la misma fórmula con la que se ha definido Alberto Fernández. En 2010, por el aniversario de las Madres de Plaza de Mayo su iglesia aportó mano de obra y donaciones para la construcción del microcine Ernesto Che Guevara en el Espacio Cultural Nuestros Hijos, que funciona en la ex ESMA.
la ruta de la fe
Hagamos un rápido viaje en el tiempo hacia el fin de la Edad Media. En Europa, el cisma protestante desatado por Lutero dentro del cristianismo estaba en su apogeo. Por ese entonces, surgían vertientes diversas, algunas muy críticas e incluso perseguidas por otros protestantes. Una de ellas fue la reforma radical, luego conocida como “el ala izquierda de la Reforma”. Según Prein, hubo un momento en que “el movimiento encabezado por Lutero perdió todo espíritu revolucionario” y empezó a ser protegido por los poderosos. Los reformistas radicales, en cambio, defendieron la autonomía respecto del poder político, se opusieron al bautismo de infantes, promovieron la tolerancia, el pacifismo, que las comunidades nombraran sus propios Pastores y la idea de compartir no sólo la fe sino también los bienes y actividades sociales.
Trecientos años más tarde, simultáneamente en diferentes países, brotó el pentecostalismo, con epicentro en comunidades negras de Los Ángeles. A lo largo del siglo veinte esta corriente configuró el estereotipo que hoy tenemos del culto evangélico: pastores carismáticos, discursos encendidos, milagros, profecías, gente que habla “en lenguas”. Su doctrina se puede resumir en “la actualidad de los dones del Espíritu Santo”, lo cual implica que es posible tener en este mundo percepciones más o menos claras de la gracia de Dios.
Durante las últimas décadas las prácticas pentecostales se expandieron trasversalmente, perforando las denominaciones tradicionales. Casi todas modernizaron su comunicación y al mismo tiempo endurecieron su discurso, en algunos casos hasta el fundamentalismo, lo que dio lugar al denominado “neopentecostalismo”. En la actualidad, la ruta de la fe evangélica conecta comúnmente iglesias locales con sus pares de Estados Unidos, donde se destacan Los Ángeles y Miami como dos grandes focos de irradiación.
Pero a nivel mundial el movimiento evangélico es de una enorme heterogeneidad. Si bien muchas iglesias nacen y se desarrollan a imagen y semejanza de las referencias norteamericanas, otras mixturan la tradición protestante con la cultura local. “Hay iglesias en África donde los Pastores son polígamos, porque así es la cultura”, pone Prein como ejemplo.
El CCNV tiene origen en la Unión de Asambleas de Dios (UAD), una congregación originaria de Estados Unidos que les ayudó a adquirir la propiedad donde funciona el templo de Parque Patricios. Aunque, aseguran, hace años cortaron definitivamente el cordón umbilical. Cuando UAD cambió sus reglamentos internos, los ministros de CCNV decidieron no renovar credenciales, pasando a ser totalmente independientes.
Guillermo ha realizado giras por Europa, es amigo personal de la Pastora y ex candidata a Presidenta de Brasil Marina Silva, y su iglesia mantiene vínculos con organizaciones de distintos países de Latinoamérica. Si bien aclaran que no tienen un plan misionero, ya se expandieron hasta Uruguay, Italia, Francia, Chile, Bolivia, Colombia y España. “Vamos a sembrar, no a cosechar. Lo nuestro es muy open source”, sostiene Carlos Volpe, el pastor general.
harina de otro pentecostal
Con cerca de 30 mil fieles, un cuerpo Pastoral que supera las 500 personas y sedes en distintas provincias, el CCNV puede ser considerada una mega-iglesia, que se distingue especialmente por su amplia acción social. Su fundador habla de una “iglesia invisible”. De hecho, la inmensa estructura arbórea de su organización no es fácil de captar a simple vista. Para hacerse una imagen fiel de su fisonomía no basta con visitar un templo o charlar con el fundador. Hay que ver el trabajo que despliegan en distintos frentes y escuchar cómo piensan sus integrantes.
Carlos, alias Pirulo, es crítico de la anquilosada institucionalidad de las iglesias. Prefiere hablar de “espiritualidad” y evita usar la palabra “religión”, que en su discurso adquiere una connotación peyorativa, vinculada a la burocratización de la fe. “Somos evangélicos, pero no evangelicales”, aclara, refiriéndose a la traducción de “evangelicals”, expresión que en el mundo anglosajón engloba iglesias fundamentalistas del denominado movimiento WASP (White Anglo-Saxon Protestant).
“¿Pentecostales? Hasta los huesos. Porque es como decir negro y peronista”, picantea Claudio, pastor a cargo de las relaciones institucionales. Pirulo sonríe: “Yo más bien me identifico con la Comuna de París, que fueron derrotados por no convertirse en aquello contra lo que luchaban”. Sentada a su lado, interviene la pastora Viviana para sintetizar: “Queremos pueblo con pensamiento crítico”.
La delimitación no opera solamente respecto de las iglesias más conservadoras sino también al interior del campo amigo. En palabras de Carlos, “muchas iglesias que en sus orígenes estaban cerca de la gente se aburguesaron y aunque son muy progresistas e hicieron grandes obras como universidades, perdieron su compromiso social; conocen los nombres de las cosas en griego, pero no en guaraní. Un título no te hace pastor, sino estar con la gente”.
“La gente” es la expresión talismán en el CCNV. El grueso de su actividad social se desarrolla a través de la asociación civil Acción Comunitaria. Desde el movimiento Rock & Vida empezaron a brindar contención a personas con VIH “cuando algunos Pastores todavía decían que el virus es un castigo divino”. También crearon la mutual de economía social Nueva Vida, a través de la cual impulsan la soberanía alimentaria; fundaron la organización de Derechos Humanos No Matarás; y un Observatorio de Igualdad Religiosa para la separación entre iglesias y Estado.
Además, las mujeres de CCNV fueron parte de la fundación del movimiento Ni Una Menos y participan anualmente del Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries. O sea están muy lejos de los pañuelos celestes. Sin embargo, consultando las redes de la iglesia y charlando con algunas de ellas, no parecen tener una explícita militancia a favor del aborto legal. Quizás sea exagerado decir que CCNV es una iglesia feminista, aunque el rol de las mujeres en la toma de decisiones al interior de la organización ha sido fundamental.
rosca eclesial
El perfil de la iglesia y del mismo Prein no era el mismo algunos lustros atrás. A comienzos de siglo hacían reuniones en los grandes salones de Costa Salguero. Siendo candidato a Jefe de Gobierno en 2003, Macri fue recibido en una de ellas. En el impactante video que registra aquel encuentro, se puede ver al Pastor dando lugar al empresario para que en plena campaña salude a la audiencia. Le pide que, si llega a ganar, apresure la justicia. Menciona la política impulsada por el entonces presidente Kirchner como ejemplo y señala a la orientación económica de Martínez de Hoz y Cavallo como lo que no puede volver a ocurrir. También reivindica la Constitución de Alberdi y habla de “justicia pareja” para “represores, guerrilleros y corruptos”.
CCNV publicó el video en su canal de Youtube con el título “Profecías cumplidas” a fines de diciembre de 2015, cuando la última experiencia de gobierno neoliberal empezaba a rodar. En la introducción y cierre adheridos ese mismo año, el Pastor declara: “Las mismas advertencias siguen vigentes. En lo personal oro muy intensamente para que haya un cambio de rumbo pues la situación generada con las primeras medidas no es muy alentadora”. Sin embargo, todavía hay quienes le reprochan aquel temprano acercamiento al ex presidente Macri y sus declaraciones con aires de teoría de los dos demonios.
“No somos partidistas, pero sí tenemos una cosmovisión política. Si vamos a hablar de trata, de educación, de economía, vamos a tener que meternos en política”, ha señalado Guillermo. Esta visión se inscribe en una larga tradición de iglesias comprometidas con la vida pública, que al mismo tiempo que criticaron la confesionalidad estatal, impulsaron la educación pública y se plantaron por los derechos humanos. “Las primeras reuniones de Madres de Plaza de Mayo se hicieron en iglesias evangélicas”, recuerda.
Alexis es el joven abogado a cargo del Observatorio de Igualdad Religiosa. Tiene menos de 40 años, pero en la iglesia ya es considerado “Anciano Mayor”. En su opinión “hay una postura laicista que tiende a desconocer el hecho político-religioso. El Estado debería cuidar y proteger a las iglesias, pero ser neutral, sin parcialidades en la distribución de recursos y no vinculándose directamente con las iglesias como confesiones sino apoyando lo que hacen en términos sociales”.
En mayo, el grupo “Pastores x la Gente” emitió un comunicado que lleva la firma de más de cien Pastoras y Pastores del país, incluido Prein, sobre un proyecto presentado en Mendoza para que el estado subsidie a ONGs e iglesias evangélicas: “Nos oponemos a toda forma de sostén de las religiones con recursos públicos. Las Iglesias y las religiones no pueden recibir nada que el resto de las organizaciones que sirven a la sociedad no reciba”.
La relación entre las iglesias y el estado es un conflicto estratégico que atraviesa la historia moderna. En nuestro país, el último capítulo está marcado por sucesivos proyectos de ley de libertad de culto que no prosperaron, en el marco del crecimiento del movimiento evangélico y la llegada de Francisco al Vaticano. Durante el gobierno cambiemita fue notoria la incidencia de las iglesias más conservadoras, con una participación determinante en la remontada que permitió a Macri pasar del 31,8% de los votos en las PASO, al 40,3% en las elecciones generales de 2019. Alberto Fernández sentó a la mesa de la unidad a los diferentes sectores, logrando hasta el momento neutralizar una fuerza social que si despliega su potencial opositor puede ser desestabilizante.
cristo de las redes
En medio de la pandemia la fe de integrantes de CCNV mueve montañas de viandas y bolsones de comida. Las preparan y distribuyen en autos particulares desde la organización “Sopa de letras”, generando redes de solidaridad comunitaria que se potencian con el trabajo en redes sociales.
350 raciones calientes llegan cada mediodía a ocho barrios porteños y unos 700 kits de alimentos básicos arriban cada fin de semana donde haya un templo de la iglesia en la ciudad o el conurbano. Se financian con ofrendas, diezmos y donaciones de personas que se contactan a través de Internet. Las máscaras plásticas, que adhieren a los tapabocas, se hacen con una impresora 3D en el Departamento de I+D que funciona en Rock & Vida, donde también hacen testeos de VIH y existe un centro de acopio, fraccionamiento y reciclado de basura.
Acompañamos a la Pastora Bárbara y a Gabriel en el recorrido para repartir alimento, barbijos y alguna que otra oración a quien lo solicite. “Si algo nos enseñó el CCNV es a organizarnos”, subraya Bárbara. Gabriel maneja el auto. Ni bien arranca ella empieza a rezar efusivamente: pide al Señor que nos permita ver a quien no podemos ver. En el trayecto encontramos cartoneros que se quedaron sin trabajo con la pandemia, gente que almorzaba en comedores que cerraron, alguien tendido en un banco que requiere asistencia y múltiples consultas sobre el Ingreso Familiar Extraordinario, que Bárbara y Gabriel atienden con sus celulares.
Uno de los domicilios que visitamos es un nylon sobre dos pallets con vista a la autopista. En muchos otros, la autopista es el techo de la casa. Son las personas que estaban fuera del radar del Estado, como confesó el Presidente de la Nación. Para los y las voluntarias de Sopa de letras, forman parte de su vida hace rato. Este año celebran once inviernos. Dicen que no quieren cumplir más, aunque la consigna de sus remeras reza “hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle, allí seguiremos estando”.
Adaptándose a la coyuntura, la iglesia transmite las reuniones por streaming. Además de encuentros devocionales, durante la cuarentena organizaron charlas virtuales sobre emprendedurismo, derechos laborales, violencia de género, violencia institucional y ciberdelitos. Pero vienen adiestrándose en la producción de contenidos desde larga data. El “ministerio audiovisual” incluye la Productora 3 Clavos y la FM Parque Vida. También son propietarios de emblemáticos espacios culturales como El Tipográfico de San Cristóbal o el Auditorio Kraft en el centro porteño. Scrolleando su videoteca en Youtube, se puede encontrar una conferencia de CFK, otra de la referenta mapuche Moira Millán, un emotivo documental sobre el ambientalista Fabián Tomasi, y una conferencia de Estela de Carlotto en ocasión de su visita al templo.
test de progresismo
Hasta hace pocos años el CCNV participaba de ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina), la entidad más grande del sector a nivel nacional. El vínculo se rompió en la cresta de la ola verde. Prein les reprocha su alejamiento de las necesidades de la gente, el intervencionismo permanente en política y la influencia cultural de Estados Unidos en su horizonte aspiracional.
Sobre la separación, rememora: “Cuando se hizo el anteaño el discurso que se leería para el aniversario del Ni una menos, se atacó la posición de la iglesia católica y de ACIERA con nombre y apellido. En ese momento, en una reunión de más de 500 personas, tratamos el tema y resolvimos que no podíamos seguir ahí”. Tras la ruptura, CCNV se mantuvo en la FAIE (Federación Argentina de Iglesias Evangélicas), minoritaria y de tradición progresista.
Con cristiana resignación, Prein comenta que sus posiciones le valen “cascotazos” de todos los sectores. “Creemos en la prosperidad pero no en la teología de la prosperidad. He escuchado decir que Jesús fue el CEO del negocio familiar. Y la teología de la liberación te dice que Jesús era pobre y hay que ser pobre. Yo me peleo con los dos. ¿Cómo vas a decir eso de alguien que multiplicaba panes y peces?”.
Según el teólogo y Doctor en Ciencias Sociales Nicolás Panotto, autor de una tesis que analiza el liderazgo carismático de Prein, el Pastor hace una reapropiación sui generis de la tradición pentecostal, agregando una particular dimensión socio-política y en la búsqueda de una incidencia política no moralizante.
Ante la sorpresa por el nivel de compromiso con la igualdad de género, sometimos a Guillermo a un test de progresismo. Le preguntamos si una persona trans podría ser Pastora en su iglesia. La respuesta fue: “Eso está en discusión y oración. No somos dogmáticos pues la teología pastoral nos expone la realidad de nuestra gente y nuestra grey. Estamos organizando debates sobre el tema. Nuestra comunidad está compuesta por gente con distintos pensamientos que se equilibran. La sociedad está en deconstrucción, pero decirle a un chico que es de tal o cual género me parece espantoso. Con cinco años una criatura no tiene definido nada. Ahora, con Rita Segato sí, vamos hasta Japón”.
La Obispa pentecostal de la comunidad Dimensión de Fe, Gabriela Guerreros, asegura que dentro del mundo pentecostal hay mucho conservadurismo. En la mayoría de las iglesias ven a las personas de identidades disidentes como “poseídas o endemoniadas”, pero las bases de las iglesias no siempre opinan lo mismo que sus conducciones. En este sentido, aclara: “Hay que distinguir la posición de las jerarquías representada en las federaciones, de las posiciones de las comunidades pentecostales en los territorios. Mirar el pentecostalismo como un movimiento popular, la iglesia como pueblo, más allá de las instituciones. Si bien hay congregaciones que pueden usar discursos inclusivos y de apertura a diversidades como maquillaje, otras están atravesando un genuino y profundo proceso de debate interno, aunque no tengan una teología feminista. Para nosotras, los dones y los ministerios están en todas las personas”.
Mientras algunas integrantes de CCNV hablan con conceptos como ecofeminismo y feminización de la pobreza, para otras mujeres palabras como feminismo serían etiquetas con las que no se identifican los sectores populares. Según Nieves, una de las líderes del área de mujeres en la iglesia, la línea es simplemente el amor al prójimo: “Personalmente estoy totalmente en contra del aborto clandestino, creo que eso ya dice mucho. Con respecto a la militancia del pañuelo verde, no me preocupa tanto debatir. Sí militamos mucho la educación sexual o el lenguaje inclusivo. Si sale el aborto, gloria a Dios”.
En un movimiento evangélico hegemonizado por los sectores fundamentalistas, la iglesia fundada por Guillermo Prein se distingue como una rara avis que no se resigna a la marginalidad. ¿Será solo una excepción a la regla o la punta de lanza de una contracultura religiosa?