El 14 de julio, durante la apertura de la Fiesta del Poncho, el peronismo ofreció una postal de su capacidad digestiva. Sergio Massa compartió escenario con Eduardo “Wado” de Pedro, a quien en una vertiginosa operación había arrebatado la candidatura a presidente de Unión por la Patria menos de un mes antes. También se encontraba Aníbal Fernández, uno de los más enfáticos promotores de Daniel Scioli para ese puesto. Completaba el cuadro el gobernador de Catamarca Raúl Jalil, el Miguel Strogoff seleccionado por los gobernadores peronistas para trasmitir a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner la conveniencia de abortar la interna entre De Pedro y Scioli y concertar una sola fórmula.
En un calendario electoral balcanizado, Catamarca es una de las pocas provincias que celebrará sus elecciones en simultáneo con las nacionales. Raúl Jalil (RJ), quien tomó esta decisión en contra de la opinión mayoritaria de sus aliados, fue el único de los gobernadores que Fernández admitió como interlocutor para revisar el procedimiento de definición de las candidaturas oficialistas. El gobernador santiagueño Gerardo Zamora fue incorporado después a las conversaciones, a propuesta del catamarqueño.
El presidente aceptó la candidatura de Massa y aprovechó para colocar a Agustín Rossi como vice. Luego, RJ y Zamora hablaron con Cristina.
La unidad no terminó de cuajar por la precandidatura de Juan Grabois, sostenida para restringir fugas por el flanco izquierdo. Pero el rol jugado por RJ en las tratativas verificó el posicionamiento que ha logrado en el endiablado ecosistema peronista, que le ha servido no solo para el objetivo de obtener fondos e instrumentos institucionales para su gestión sino también para tender y robustecer líneas de proyección fuera de su provincia.
Poco conocido por el públiconacional, se mueve con solvencia en los entresijos del poder gracias a una red de contactos infinita, tejida laboriosamente durante más de tres décadas al influjo de una educación política en la que se reconocen como sus mentores principales a dos eficaces navegantes: el sindicalista Luis Barrionuevo y el mítico operador peronista Juan Carlos “Chueco” Mazzón.
los renovadores
Miembro de una familia que controla la corporación económica más fuerte de Catamarca, RJ fue uno de los protagonistas principales del proceso que terminó en la provinciaconveinte años de gobiernos del Frente Cívico y Social (FCS), alianza orientada por el radicalismo. Es el ciclo más extenso que registra la historia catamarqueña con una misma fuerza en ejercicio del poder (Arnoldo Castillo 1991/1995; 1995/1999; Oscar Castillo 1999/2003; Eduardo Brizuela del Moral 2003/2007; 2007/2011), iniciado en 1991 tras la intervención federal decretada por el presidente Carlos Menem contra el gobernador Ramón Saadi debido a la conmoción provocada por el femicidio de María Soledad Morales.
La intervención menemista se llevó puesto también a Guido Jalil, intendente entonces de la capital catamarqueña, padre de Raúl y fundador del imperio en el rubro salud, de modo que el triunfo de su hijo en 2011 como representante del Frente para la Victoria (FPV) en la principal ciudad de la provincia, podía interpretarse como una reivindicación del clan, al que se había intentado involucrar en el Caso Morales con acusaciones nunca demostradas de que el cadáver de la joven había sido lavado y manipulado en el Sanatorio Pasteur, propiedad de la familia.
La impresión de ajuste de cuentas se acentuaba porque quien ganó la gobernaciónaquel 2011 fue Lucía Corpacci Saadi, prima hermana del intervenido Ramón Saadi (gobernador 1983/1987;1988/1990), apalancada por un kirchnerismo que estaba en la cúspide de su poderío.
Pero la historia no es tan lineal.
Ramón no había participado en la recuperación del gobierno y Corpacci llegaba en representación del peronismo cuatro años después de haber acompañado como vicegobernadora al radical Eduardo Brizuela del Moral, al que ahora derrotaba en el contexto de la transversalidad inventada por Néstor Kirchner para sumar extrapartidarios a su esquema. El rodaje político de la gobernadora electa era escaso y su figura había terminado imponiéndose en virtud de las maniobras de Armando “Bombón” Mercado, tío de su esposo y cuñado de Kirchner. Corpacci era una creación de Bombón, catamarqueño emigrado en los 70 a Santa Cruz, donde se había convertido en dirigente sindical petrolero y maridode Alicia Kirchner, muerto en 2013. Néstor lo hizo repatriarse para robustecer sus terminales en Catamarca.
La construcción de RJ había sido más larga, exenta de tutelas y con acuerdos pragmático. Se había desarrolladodesdeel lanzamiento a principios de los 2000 de la Renovación Peronista, junto a su hermano Fernando y el dirigente Jorge Moreno, estrecho colaborador de Ramón Saadi, quien se había desempeñado como funcionario de su padre (Guido) durante la intendencia en la capital hasta 1991.
RJ comenzó a acelerar su carrera en 2001, asociado al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, quien ese año derrotó en las internas a Saadi y en 2003 fracasó en su intento de ser gobernador. Impugnado por el FCS por falta de residencia, el sindicalista boicoteó las elecciones provinciales convocadas para el 2 de marzo y consiguió que se suspendieran en una jornada que se hizo célebre por la quema de urnas. En campaña por las presidenciales, los Kirchner lo enfrentaron para usufructuar el impacto nacional del escándalo. Cristina encabezó la arremetida para expulsarlo del senado nacional, finalmente frustrada.
Con el ascenso de Néstor a la Presidencia, la Suprema Corte rechazó definitivamente la candidatura de Barrionuevo y el FCS, aliado al naciente kirchnerismo, consiguió retener el gobierno.
La Renovación Peronista se fortaleció desde ese bautismo de fuego maniobrando entre Barrionuevo, Saadi y el peronismo colaboracionista capitaneado por Bombón Mercado. La figura de RJ fue destacándose y afianzándosea lo largo de esa trayectoria hasta llegar en 2011 -como dijimos- a la intendencia de San Fernando del Valle, la capital provincial.
por un hocico
En las elecciones nacionales de medio término de 2005, el FPV rompió el invicto del FCS asestándole la primera derrota en catorce años de vigencia. RJ fue el tercer candidato a diputado nacional de la lista ganadora, debajo de Eduardo Pastoriza y Corpacci. Barrionuevocompitió por cuerda aparte y encabezó la lista del PJ, que se ubicó tercera, detrás de la del FCS.
El casillero de RJ en la nómina del FV era testimonial, pero su presencia marcaba ya la autonomía ganada por la Renovación respecto de las jefaturas peronistas tradicionales.
El conflicto de 2003 había clausurado las posibilidades de inserción de Barrionuevo en el kirchnerismo. RJ nunca rompió con el gastronómico, perocomenzó a cultivar un vínculo fluido con el “Chueco” Mazzón, antagonista de Bombón Mercado en las intrigas del gabinete nacional.
La derrota de 2005 obligó al FCS a revisar su composición interna. En las gubernamentales de 2007, Corpacci se consagró vicegobernadora de esa fuerza. RJ y la Renovación eligieron quedarse en el redil pejotista, que llevó como candidato a gobernador nuevamente a Barrionuevo y sufrió una derrota demoledora.
La alianza entre los radicales y el kirchnerismo se rompió un año más tarde, cuando en el conflicto por las retenciones móviles,el entonces gobernador Brizuela del Moral tomó partido por el campo.
En las legislativas nacionales de 2009, el FPV reiteró el diseño de 2005 y presentóotra vez una oferta disociada del FCS y el PJ, con Corpacci como candidata a senadora nacional y Dalmacio Mera para la Cámara Baja. RJ iba a acompañar como candidato a diputado nacional del PJ a Barrionuevo, que se postulaba al Senado, pero el kirchnerismo intervino el partido y bajó la lista. Una proscripción en toda la regla.
El FCS ganópero en la contienda peronista estaban ya los socios del acuerdo que recuperaría el poder catamarqueño para el peronismo dos años más tarde, respaldado por la Casa Rosada: Corpacci y Mera conformaron en 2011 la fórmula gubernamental y RJ fue el candidato a intendente.
La edificación del triunfo del FPV ilustra sobre la ductilidad política del grupo Jalil.La división electoral entre el kirchnerismo y el PJ fue conjurada a último momento. RJ tenía cerrada su candidatura a intendente con los kirchneristas, pero la renovación peronista le había ganado las internas del PJ a Ramón Saadi, con Jorge Moreno como candidato a gobernador. Fue necesaria una trabajosa negociación para bajar la lista del PJ y combinarla con la del FPV, en la que Mazzón tuvo una intervención determinante. Ya con Saadi y Barrionuevo excluidos, el diseño ganó por un hocico el 13 de marzo, apenas 7.000 votos de diferencia. El jalilismo conformaba con el kirchnerismo la viga central del nuevo poder peronista.
el gran salto
En el acuerdo entre Corpacci y RJ en 2011aparecía un futuro foco de conflicto. La constitución de Catamarca permite la reelección indefinida del gobernador, pero la Carta Orgánica de San Fernando del Valle impide más de dos mandatos consecutivos del intendente. Se suponía que RJ sustituiría a Corpacci tras dos mandatos, pero el sistema institucional imponía un límite objetivo infranqueable para la continuidad del intendenteque la gobernadora no padecía. El ascenso de RJ dependía en gran medida de la voluntad de Corpacci, salvo que, llegado el caso, la enfrentara en internas o rompiera para armar una fuerza aparte.
Los recelos entre los dos bandos se hicieron más intensos después de que los jefes obtuvieron sus reelecciones en 2015. RJ se movió como si el enroque estuviera garantizado y él fuera el sucesor natural, pero cada tanto enviaba señales de que estaba dispuesto a dar la pelea si Corpacci intentaba ir por un tercer período.
Durante las gestiones de la gobernadora, por ejemplo, los legisladores de la Renovación mantuvieron en varias ocasiones posiciones divergentes con las oficialistas, lo que ubicó a RJ en un lugar central como intermediario para limar las asperezas.
Desde la intendencia capitalina, además, RJ se ocupó especialmente de reciclar esquemas saadistas y barrionuevistas que habían quedado afuera en 2011. Sus relaciones con Barrionuevo se mantuvieron armónicas en lo medular y su vínculo con Mazzón se estrechó aún más para acotar en la Casa Rosada las operaciones de un ultracorpaccismo que lo miraba con desconfianza. Gustavo Saadi, que había jugado con Ramón en la interna, fue su primer secretario de Gobierno en la Capital. De allí pasaría a desempeñarse en 2013 como ministro de Gobierno de Corpacci, que es su prima, luego de que un diseño de candidaturas corpaccista paladar negro perdiera las legislativas nacionales ante un inesperadamente resucitado Brizuela del Moral.
Corpacci finalmente cumplió con lo acordado y desistió de un tercer mandato en 2019, pese a que tenía todas las posibilidades de ganar.RJ la sucedió y Gustavo Saadi fue a la intendencia.
Ambos buscan sus reelecciones en este turno, sin internas, contra un Juntos por el Cambio que dirimirá sus candidatos en las PASO entre el diputado nacional “lilito” Rubén Manzi, acompañado por Silvina Acevedo, que concurre bajo el paraguas de Horacio Rodríguez Larreta, y el senador nacional Flavio Fama junto al peronista disidente Hugo Ávila, que va con el apoyo de Patricia Bullrich. De lograrlo, el ciclo del peronismo al mando de Catamarca se prolongará hasta los dieciséis años.
boom del litio
Pero la rosca política no es el aspecto más fuerte de RJ. Es en la gestión y la capacidad de trabajo donde hace la diferencia. Tanto Corpacci como Saadi subrayan el carácter estratégico de sus políticas y su programa de obras públicas.
La impronta transformadora que dejó en sus dos mandatos como intendente se trasladó a la provincia, con una administración que fortalece tradicionales engranajes de proselitismo como la obra pública, las viviendas, los aumentos salariales y las designaciones en la administración pública, a los que se suman otros tópicos novedosos para la cultura política catamarqueña como la recuperación de un sistema estatal de créditos al público, que había desaparecido en 2000 junto con el Banco de Catamarca. Se implementa a través de la Caja de Crédito y Prestaciones Sociales, que administra la renta del juego y trabaja articulada con el Banco Nación para el otorgamiento de préstamos a tasa subsidiada.
El fomento a la actividad privada, la industria y la agroindustria, que colocó a Catamarca a la cabeza de las provincias en la creación de empleo registrado privado tras la pandemia, y la promoción turística, que se tradujo en cifras de visitantes nunca vistas en los últimos dos años, son otros ejes singulares de la gestión. RJ mantuvo y perfeccionó además el programa Días de Ensueño implementado por Corpacci, un dispositivo de descuentos para las compras con tarjetas de crédito que financian el gobierno y el Banco Nación.
La inversión en infraestructura en el interior ha crecido notoriamente, financiada con fondos nacionales que RJ captura permanentemente, y con recursos provinciales y la renta extraordinaria de la explotación del litio.
La política minera es otro de los aspectos nodales que se potenció con el acceso de RJ, acaparando el “boom” del litio. Catamarca integra junto a la Nación, Jujuy y Salta la Mesa del Litio, que resiste la nacionalización del mineral que promueven sectores del kirchnerismo.
Además de unificar la administración de la renta que recibe el Estado por la explotación del litio, RJ capitalizó la empresa estatal Catamarca Minera y Energética (CAMYEN) asignándole las tenencias litíferas que quedaron vacantes tras la depuración del padrón. CAMYEN celebró ya un convenio con YPF para la explotación de una extensa área en el departamento Tinogasta, al que se suma otro para la elaboración de baterías.
Al proyecto Fénix, que extrae litio de la puna catamarqueña desde los 90 y está en manos de la norteamericana Livent, se sumaron otros que están en distintas etapas de avance, controlados por capitales chinos, coreanos y australianos.
gabinete nacional
Con la importancia que ha adquirido Catamarca por su reserva de litio y su potencial minero, RJ ha dado un salto significativo en términos de posicionamiento nacional. Está en una situación que tiene escasos o nulos precedentes. Poco después de asumir como gobernador, en 2020, consiguió que su hermano Fernando fuera designado presidente del directorio de la empresa Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), puesto que no era ocupado por un catamarqueño desde hacía un cuarto de siglo. YMAD es una firma interestadual conformada por Catamarca, la Nación y la Universidad Nacional de Tucumán. Fue socia en la explotación del yacimiento Bajo La Alumbrera, emprendimiento pionero de la megaminería a cielo abierto en el país, y ahora se insertó en el proyecto Agua Rica, que encontró fuertes resistencias sociales. Las utilidades que YMAD liquida a la provincia por los rindes obtenidos en la explotación de Farallón Negro, en el departamento Belén, son parte importante de la renta minera.
En diciembre de 2021, RJ dio un paso más significativo en su proyección, con la designación de Fernanda Ávila, su ministra de Minería, como secretaria de Minería del gabinete de Alberto Fernández.
La movida provocó la primera fricción seria con Corpacci, quien quería colocar un alfil propio en el puesto. RJ consiguió imponer a su funcionaria, totalmente identificada con él, pero el dato principal es que Catamarca cubría por primera vez un casillero tradicionalmente asignado al lobby minero de San Juan. Los pronósticos sobre la permanencia de Ávila al mando de Minería eran pesimistas, pero ha sobrevivido a las polémicas rotaciones del gabinete nacional. El propio Massa la sostuvo cuando se hizo cargo de Economía.
Otra catamarqueña en el equipo de la Casa Rosada es la secretaria de Turismo Yanina Martínez y Francisco “Pancho” Mercado, hijastro de Corpacci, quien integra el directorio del Banco Nación. Es preciso remontarse a los tiempos previos a la Intervención Federal, en los albores de la primera presidencia de Menem, para encontrar una presencia e incidencia similar de catamarqueños en la estructura nacional.
negocios saludables
En términos económicos, el grupo Jalil, fundado por el patriarca Guido y ahora en manos de sus ocho hijos, ha crecido en forma sostenida desde mediados de la década del 70. Desde el embrión del Sanatorio Pasteur, fue ampliándose y diversificando sus intereses hasta constituir la corporación de más peso en la provincia. Además del Pasteur, el grupo instaló el Sanatorio Junín y controla una empresa de medicina prepaga. También extendió sus negocios en el rubro inmobiliario y otras actividades como el comercio automotriz.
La oposición señala que RJ se sirve del poder para extender todavía más sus tentáculos.
Las denuncias de corrupción apuntan a un supuesto vaciamiento del sistema de salud pública para beneficiar los negocios de la familia. Lo mismo que las acusaciones de manipulación del Poder Judicial, que tuvieron un pico de exacerbación con el asesinato del ministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas. El funcionario, secretario general del sindicato gastronómico de Catamarca y brazo derecho de Luis Barrionuevo, fue encontrado muerto en su casa el 4 de diciembre del año pasado.
Nadie desmintió durante las primeras horas la versión de que se trataba de una muerte por causas naturales. Pero, 24 horas después del hallazgo del cadáver, Luis Barrionuevo reveló que había sido un asesinato. El fiscal Laureano Palacios lo confirmó horas más tarde. El escándalo fue mayúsculo, de alcance nacional. Palacios fue suspendido y sometido a juicio político, pero el tribunal lo absolvió en fallo dividido y lo ratificó en el cargo. La investigación quedó a cargo del fiscal Hugo Costilla, quien a ocho meses del crimen no dio muestras de avance. La familia de Rojas está enfrentada con Barrionuevo y vincula el homicidio a manejos oscuros en Desarrollo Social, pero no hay ningún elemento que abone esta hipótesis. Hay una sola imputada en la causa, Silvina Nieva, empleada del gremio gastronómico que mantenía una relación sentimental con Rojas. Estuvo detenida una semana por orden del fiscal, pero tampoco hay pruebas contundentes que la comprometan.
norte grande
La eficacia de RJ para instalar terminales claves en la trama burocrática obedece en gran medida a sus maniobras en el terreno político. Fue uno de los principales impulsores de la liga de gobernadores del Norte Grande, ideada para contrapesar la gravitación electoral del área metropolitana y negociar como región la distribución de fondos federales. Es un vector de poder con aspiraciones de permanencia, cuya relevancia se hace más notoria en el marco de la proliferación de narrativas antagónicas a la lógica metropolitana que articula la política nacional desde la crisis del 2001, como la que esgrime el gobernador cordobés y candidato a presidente Juan Schiaretti.
El financiamiento para establecer un Corredor Bioceánico que una el sur de Brasil con el Pacífico chileno a través de los pasos cordilleranos del noroeste, entre los que está el catamarqueño San Francisco, se destaca entre las gestiones de los mandatarios, que incluyen inversiones en infraestructura, beneficios fiscales y tarifas diferenciales en los servicios para sus provincias.
Esta faceta regionalista se conjuga con una política intensa tendiente a facilitar la instalación de Catamarca en los mercados nacional e internacional. RJ encabezó personalmente varios viajes a Oriente y Medio Oriente y su gobierno financió misiones comerciales de productores y empresarios catamarqueños a esos destinos. También integró comitivas nacionales al exterior con otros gobernadores y en febrero de 2022 acompañó a Alberto Fernández en la gira por China y Rusia.
Pero en Catamarca la planta permanente en el sector público sigue siendo el sueño laboral dorado, con el Poder Judicial y los organismos nacionales en la cúspide. Los emolumentos y las condiciones laborales del sector público son imposibles de igualar por el sector privado.
Los resultados de este proceso electoral arrojarán elementos clave para evaluar su evolución, pero RJ encabeza, todavía discretamente, un movimiento catamarqueño autónomo que busca insertarse con fuerza en la reconfiguración del mapa político nacional tras el ocaso de los liderazgos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.