Todo resulta impotente para frenar el genocidio televisado del que somos contemporáneos. Sin embargo, pensarlo resulta imprescindible. La autora de esta nota se pregunta qué significa ser argentinos judíos después de la destrucción de Gaza, y en la búsqueda de esa respuesta propone releer críticamente tanto al proyecto sionista como al imperialismo europeo que lo sostuvo.