Sebastián Mignogna
(1970). Así se llama mi papá. Le encanta la carne y cree que cuando juega a la play la rompe, pero no. Antes de dormir, siempre viene a mi cama y cuenta cuentos de cosas que inventa. Le gusta andar en bici y jugar al fútbol, pero yo sé que lo que más le gusta es estar conmigo, Gae, y mi hermana Emma.
aparición con tinta / arqueología en bicicleta / memoria incompleta
Como lápidas que recuerdan el fragor que precedió a la pax pospolítica, las pintadas militantes de los setenta iluminan residuos activos de una era que no termina de morir, o que acaso agoniza en formas extrañas. Con la paciencia de los pescadores y el espíritu de los cazadores furtivos, tres caminantes rastrearon segmentos de la comunicación no estratégica y le cazaron el pulso al lenguaje de los grises muros de la ciudad, hoy amarilla.
Crisis #29
Publicado el 30 de Junio de 2017